El espíritu Altos de Malpaís

Altos de Malpaís puede resumirse en una expresión muy usual entre la población costarricense: «Pura Vida».

Paseando por Malpaís, podríamos llegar a pensar que la expresión se acuñó allí. En este pequeño pueblo de pescadores enclavado entre el mar y la foresta.
El paraje tiene algo de muy especial en este mundo en el que vivimos, y es, que a pesar de su fama internacional, ha sabido preservar su alma. Una sensación que hace que todo viajero se sienta aventurero, pionero, explorador.
Al anochecer, la primera puesta de sol, un fuego gigantesco en el cielo, nos deja sin palabras.

altos de malpais surf sunset

Temprano por la mañana, los monos, los pájaros nos recuerdan hasta qué punto el hombre necesita de la naturaleza para sentirse bien.

Paseando por la playa nos mece el sonido de las olas, en un espacio en el que el surf es rey.

En Malpaís, la comida es sencilla y, sin embargo, nada sabe cómo en nuestras ciudades, todo resulta más sabroso. Nos sorprende el talento de la multitud de pequeños restaurantes centrados en sublimar el producto local.

altos de malpais singe jungle

Altos de Malpaís concentra todos estos placeres, tan simples, pero tan importantes en la vida. Además podrá disfrutarlos en un entorno de excepción, en nuestras magníficas colinas abiertas al mar y a la selva.

El lugar soñado para construir su villa, su remanso de paz, donde disfrutar de momentos inolvidables con su familia o sus amigos, recuerdos que le acompañaran siempre.